Sudáfrica comienza el año con una ligera disminución en su índice de precios al consumidor subyacente (CPI), marcando un nuevo registro de 3.5% en enero de 2025, según los datos actualizados el 26 de febrero. Esta cifra refleja una disminución respecto al 3.6% del mismo periodo del año anterior.
Este indicador es de especial relevancia ya que no solo proporciona una medida de la inflación básica, excluyendo categorías volátiles, sino que también ofrece una perspectiva sobre las presiones inflacionarias subyacentes en la economía. La comparación Año sobre Año muestra un leve descenso en comparación con el mes de enero de 2024, lo que podría indicar un cierto alivio en la aceleración de los precios.
Esta tendencia a la baja en la inflación subyacente podría tener implicaciones significativas para la política monetaria del país, afectando decisiones futuras del Banco Central respecto a las tasas de interés y proporcionando una señal de estabilidad económica en medio de un entorno global incierto. El seguimiento de estos indicadores continúa siendo crucial para los inversores y responsables de políticas que buscan comprender mejor el clima económico general en Sudáfrica.
