El producto interior bruto (PIB) de Estonia experimentó una notable recuperación en el cuarto trimestre de 2024, alcanzando un crecimiento del 1.2%, según los datos actualizados al 3 de marzo de 2025. Este repunte representa un cambio positivo respecto al trimestre anterior, cuando el PIB mostró una contracción del -0.7% en comparación al mismo período del año anterior.
Esta recuperación económica indica un crecimiento interanual sustancial con una mejora significativa respecto al tercer trimestre del mismo año, y sugiere un fortalecimiento económico hacia el final de 2024. La economía estonia, que había mostrado señales de debilidad, finalmente está volviendo a encaminarse hacia un crecimiento saludable.
El desempeño positivo se produce en un contexto mundial incierto, destacando a Estonia como un núcleo emergente de estabilidad económica en la región. Con estas cifras, se espera que las medidas políticas y económicas adoptadas por el país continúen apoyando su recuperación a lo largo de 2025.