El sector manufacturero de Estados Unidos experimentó una notable desaceleración en el mes de febrero, según el Índice de Nuevas Órdenes Manufactureras del Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés). El índice, que es un indicador clave de la salud económica del sector manufacturero, cayó a 48.6, por debajo del umbral de 55.1 registrado en enero de 2025.
Este declive refleja una contracción en la demanda de nuevas órdenes en las fábricas estadounidenses, ya que cualquier cifra por debajo de 50 indica una reducción en la actividad. La caída de casi 7 puntos sugiere que las fábricas están experimentando una disminución en los pedidos, posiblemente derivada de un debilitamiento de la demanda interna o externa, incertidumbres económicas o ajustes en los inventarios.
El descenso en el índice preocupa a los analistas, quienes ven en esta cifra una señal de alerta para la economía del país. La atención se centra ahora en cómo responderán las empresas y qué medidas podrían adoptar las políticas gubernamentales para revitalizar el sector. A medida que los datos se han actualizado al 3 de marzo de 2025, los mercados estarán atentos a futuras cifras y proyecciones para detectar cualquier signo de recuperación o mayor deterioro.
