Australia registra un leve repunte en el indicador del Consumo Final del Producto Interno Bruto (PIB) durante el cuarto trimestre de 2024, alcanzando un 0.5%, según las cifras publicadas el 5 de marzo de 2025. Esta marca supone una ligera mejora en comparación con el 0.4% registrado en el trimestre anterior.
El consumo final, pieza crucial del PIB, muestra una tendencia positiva que refleja cierta estabilidad y capacidad de gasto entre los hogares y las administraciones públicas. Estos nuevos datos sugieren que el motor económico australiano se encuentra en una fase de recuperación y resiliencia a pesar de las dificultades económicas globales enfrentadas durante el mismo periodo.
El crecimiento, aunque modesto, aporta un optimismo cauteloso, indicando que las políticas económicas aplicadas están consiguiendo amortiguar las turbulencias externas, procurando así mantener una senda de crecimiento sostenible. Queda por observar cómo evolucionarán estos indicadores en los próximos trimestres y si se consolidará el impulso positivo en otras áreas de la economía australiana.