La economía británica ha mostrado señales de un leve enfriamiento al cierre del mes de febrero de 2025, según los últimos datos del Índice de Gerentes de Compras (PMI) Compuesto de S&P Global. El indicador, que sirve como termómetro de la actividad económica al medir sectores clave como servicios y manufactura, registró una ligera disminución, situándose en 50.5, apenas por debajo del 50.6 registrado el mes anterior.
Este pequeño descenso refleja una desaceleración marginal en el crecimiento económico, aunque el índice aún se mantiene por encima del umbral de 50 que separa la expansión de la contracción. Los analistas señalan que este cambio, aunque reducido, podría indicar que la economía del Reino Unido se enfrenta a desafíos persistentes en su camino hacia la recuperación económica.
A medida que el país navega a través de un entorno económico global incierto, estos indicadores se observan con atención para identificar tendencias emergentes y preparar respuestas políticas adecuadas. Los mercados están a la expectativa de cómo las autoridades y empresas responderán a estos cambios sutiles en el panorama económico. Estos datos actualizados el 5 de marzo de 2025 seguirán siendo un punto de referencia clave en el análisis del desempeño económico futuro del Reino Unido.