La tasa del Índice de Precios al Consumidor (IPC) subyacente en Estados Unidos experimentó una ligera desaceleración durante el mes de febrero, alcanzando el 3.1% en comparación con el mismo mes del año pasado. Este dato, actualizado el 12 de marzo de 2025, representa una disminución respecto al 3.3% registrado en enero.
La cifra del IPC subyacente es un componente crucial para los analistas y responsables de políticas, al excluir los precios de alimentos y energía, sectores conocidos por su volatilidad. Así, la disminución en febrero puede sugerir una tendencia de estabilización en los precios al consumidor más fundamentales.
Este descenso en la inflación subyacente puede ser interpretado como una señal positiva para los mercados y consumidores, al aligerar las presiones inflacionarias que impactan en el poder adquisitivo y en la estabilidad económica. Las tendencias en el IPC no solo influencian las decisiones monetarias de la Reserva Federal, sino que también afectan a los mercados financieros globales y a las expectativas económicas generales para el futuro próximo.