En marzo de 2025, Francia experimentó una caída en su indicador de confianza del consumidor, que descendió a 92 desde los 93 de enero, quedando por debajo de las predicciones del mercado, establecidas en 94. Esta cifra también se encuentra por debajo del promedio a largo plazo de 100. Los consumidores se han vuelto más pesimistas respecto a sus perspectivas financieras, con el índice pasando de -4 en febrero a -11, y sus expectativas sobre el futuro estándar de vida también se deterioraron, cambiando de -47 a -50. Además, el porcentaje de hogares que anticipan un aumento en los precios durante el próximo año ha incrementado de -43 a -41, mientras que aquellos que consideran que es un momento oportuno para ahorrar disminuyeron, pasando de 42 a 40. Sin embargo, la perspectiva sobre la capacidad futura de ahorro de los consumidores se mantuvo estable en 15. En contraste, las preocupaciones sobre el desempleo retrocedieron, mejorando de 54 a 46, y los hogares mostraron una leve reducción en su reticencia a realizar compras significativas, con el índice mejorando de -28 a -26.