El viernes, los mercados bursátiles de Estados Unidos experimentaron una notable caída impulsada por crecientes preocupaciones inflacionarias y la creciente incertidumbre en torno a las políticas comerciales. El S&P 500 disminuyó un 2%, el Dow Jones Industrial Average cayó 715 puntos, y el Nasdaq 100 bajó un 2.7%. Liderando la caída se encontraban importantes empresas tecnológicas: Alphabet, Amazon y Meta experimentaron descensos superiores al 4%, mientras que Microsoft vio una caída del 3%. Estas ansiedades inflacionarias fueron exacerbadas por el informe de sentimiento del consumidor de marzo de la Universidad de Michigan, que destacó las expectativas de inflación a largo plazo más altas desde 1993. Agravando el problema, el índice de precios de los Gastos de Consumo Personal (PCE) básico—favorecido por la Reserva Federal como un referente de inflación—aumentó un 2.8% en febrero, superando las expectativas. Además, el gasto del consumidor vio un aumento del 0.4%. Los inversores están preocupados por posibles disturbios comerciales ya que un arancel del 25% sobre automóviles impuesto por la administración Trump será aplicado la próxima semana, aumentando los temores de acciones retaliatorias por parte de los principales socios comerciales. En las últimas seis semanas, el S&P 500 y el Nasdaq han registrado pérdidas de más del 1% y 2% respectivamente, marcando su quinta semana de declive, mientras que el Dow Jones registró una disminución del 0.8%.