El jueves, el índice S&P/ASX 200 experimentó un notable descenso del 2%, cayendo por debajo de la marca de 7,800, lo que marcó un mínimo de tres semanas para el índice. Esta caída siguió a un anuncio del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien reveló aranceles que superaron las expectativas anteriores, amplificando las preocupaciones sobre la estabilidad económica global. Los aranceles incluyeron un gravamen del 10% sobre las exportaciones australianas, una decisión que el primer ministro Anthony Albanese criticó, describiéndola como "no el acto de un amigo". A pesar de sus fuertes palabras, Albanese desestimó la idea de imponer aranceles de represalia a los Estados Unidos. Concurrentemente, el presidente Trump introdujo un arancel adicional del 34% sobre los productos chinos, llevando los gravámenes totales sobre las importaciones chinas al 54%. Este movimiento complicó aún más las perspectivas económicas para China, que es el mayor socio comercial de Australia. Las repercusiones se sintieron en varios sectores, con las principales mineras de mineral de hierro llevándose la peor parte; BHP Group disminuyó un 2.4%, Fortescue Metals cayó un 2.9% y Rio Tinto bajó un 2.7%. El sentimiento negativo permeó los sectores de energía, finanzas, consumo y tecnología. Sin embargo, las acciones de oro destacaron en este contexto, impulsadas por el aumento de los precios del lingote, con Northern Star Resources registrando una ganancia del 1.5%.