China ha desvelado planes para implementar contramedidas decisivas en respuesta a la imposición de aranceles a productos chinos por parte de la administración Trump, tal como fue articulado por el Ministerio de Comercio el jueves. Esta declaración llegó tras el anuncio del presidente Trump de un arancel suplementario del 34% sobre las importaciones chinas, que se suma al arancel existente del 20% que fue impuesto a principios de año. El ministerio instó a Estados Unidos a retirar sus aranceles unilaterales y a participar en discusiones equitativas con sus socios comerciales. Aunque las contramedidas específicas no fueron divulgadas, los aranceles fueron denunciados como violaciones de las regulaciones de comercio internacional y fueron descritos como actos de “intimidación unilateral” que infringen los derechos de las partes implicadas. Además, Beijing advirtió que la escalada en los aranceles no resolvería los problemas económicos que enfrenta EE. UU., sino que sería perjudicial para los intereses estadounidenses, pondría en riesgo el comercio global y amenazaría la estabilidad de las cadenas de suministro. "En una guerra comercial, no hay vencedores, y el proteccionismo no es una estrategia sostenible", subrayó el ministerio en un comunicado publicado en su sitio web.