El rendimiento del bono del gobierno australiano a 10 años ha disminuido aproximadamente al 4.29%, marcando su punto más bajo en un mes, ya que los inversores se inclinan hacia activos de refugio seguro. Esta tendencia sigue al anuncio del Presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre aumentos sustanciales de aranceles, intensificando la guerra comercial global y posiblemente obstaculizando el crecimiento económico. En el ámbito doméstico, el Banco de la Reserva de Australia decidió mantener las tasas de interés actuales el martes, pero adoptó una postura ligeramente más acomodaticia al eliminar su anterior cautela con respecto a recortes adicionales de tasas. El banco central reconoció que la inflación subyacente está disminuyendo como se esperaba, pero enfatizó la necesidad de asegurar que esta tendencia continuaría. Actualmente, los analistas del mercado estiman una probabilidad de alrededor del 70% de un recorte de tasas de 25 puntos básicos en mayo, pronosticando un ciclo de alivio moderadamente superficial que alcance el 3.35% para finales de año. En desarrollos económicos relacionados, el superávit comercial de Australia se redujo significativamente en febrero debido a una caída en las exportaciones y un aumento en las importaciones, lo que sugiere desafíos potenciales para el sector externo.