El dólar neozelandés avanzó a aproximadamente $0.574 el jueves, marcando su tercera sesión consecutiva de crecimiento, a pesar de que el país enfrenta el arancel de importación base del 10% de Donald Trump. Este incremento fue impulsado por un debilitamiento del dólar estadounidense, ya que los nuevos aranceles generalizados de Trump intensificaron las tensiones comerciales y aumentaron las preocupaciones sobre una desaceleración en el crecimiento económico. Entre los países afectados, China experimentó el mayor aumento de aranceles hasta la fecha, con impuestos que ahora alcanzan el 54% en casi todos sus productos. Esta situación podría imponer una considerable presión a la baja sobre el dólar neozelandés, considerando que la economía de Nueva Zelanda depende sustancialmente de las exportaciones a China. Además, la moneda enfrenta aún más presión a la baja a nivel interno, influenciada por la postura moderada del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, que sugiere la posibilidad de al menos dos reducciones de tasas de interés para fin de año.