El martes, los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) experimentaron un aumento, alcanzando aproximadamente $61.50 por barril. Este repunte se atribuye a una posible recuperación técnica tras tres sesiones consecutivas de declive. La reciente tendencia a la baja se debió en gran parte a las crecientes preocupaciones de que una guerra comercial en deterioro pudiera desencadenar una recesión económica global, disminuyendo así la demanda de energía. El lunes, el sentimiento del mercado se recuperó brevemente tras la noticia de que el Presidente Donald Trump podría considerar un aplazamiento de 90 días en los nuevos aranceles. Sin embargo, esto fue rápidamente refutado por la Casa Blanca. Posteriormente, Trump amenazó con aumentar los aranceles a China en un 50% más a partir del miércoles, a menos que Beijing retire sus acciones retaliatorias. Contribuyendo aún más a la presión hacia la baja, estaban los planes de un mayor aumento de producción por parte de OPEC+ previsto para mayo y la decisión de Arabia Saudita de reducir sus precios oficiales de venta para el próximo mes. En el ámbito geopolítico, el Presidente Trump mencionó que Estados Unidos participará en conversaciones directas con Irán sobre su programa nuclear, al tiempo que advirtió que Irán enfrentaría un peligro significativo si estas negociaciones fallan.