En un cambio significativo para la economía japonesa, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional subió de una tasa negativa de -0,1% en febrero a un 0,3% positivo en marzo de 2025. Esta variación mensual representa un cambio crucial, anunciando posiblemente una salida de la tendencia deflacionaria que Japón ha experimentado en el pasado reciente.
El aumento, reportado el 17 de abril de 2025, sugiere un incremento en la presión inflacionaria, una señal positiva para la economía nipona que podría estar relacionada con un aumento en el gasto del consumidor o una mejoría en las condiciones del mercado después de meses de estancamiento.
El cambio de -0,1% a 0,3% indica un incremento de confianza económica y podría invitar a una revisión de políticas monetarias por parte del Banco de Japón, orientadas a garantizar un crecimiento sostenible. Con el progreso de estos indicadores, la economía podría estar entrando en una fase de recuperación que permita alcanzar las metas inflacionarias propuestas a mediano plazo.
