En marzo de 2025, el índice de precios al consumidor básico de Japón, que excluye los alimentos frescos pero incluye los costos energéticos, experimentó un aumento del 3.2% en comparación con el año anterior, subiendo desde una tasa del 3% en febrero. Esto está en línea con las expectativas del mercado y refuerza la estrategia del Banco de Japón de ajustes incrementales en las tasas de interés. Sin embargo, los crecientes riesgos económicos, principalmente debido a los extensos aranceles de EE.UU., presentan desafíos para el panorama económico. Estas estadísticas de inflación se presentan antes de la reunión de política del Banco de Japón la próxima semana, donde se anticipa que el banco central mantendrá su tasa de referencia en 0.5% y revisará sus pronósticos de crecimiento a la baja. La inflación subyacente se ha mantenido en o por encima del objetivo del 2% del Banco de Japón durante casi tres años, impulsada por precios de alimentos consistentemente altos y el aumento de salarios. Aunque se esperan aumentos adicionales en las tasas de interés más adelante en el año, la incertidumbre introducida por las políticas comerciales de EE.UU. complica el rumbo para la economía japonesa dependiente de las exportaciones y la estrategia de tasas de interés.