El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha asignado $130 millones a Jordania, como parte de un ampliado acuerdo de facilidad extendida de $1.2 mil millones que fue aprobado en enero de 2024. Este apoyo financiero subraya la confianza del FMI en la gobernanza económica de Jordania, a pesar de enfrentar desafiantes circunstancias geopolíticas. La economía jordana ha mostrado una notable resiliencia, apoyada por políticas sólidas y asistencia internacional, con una tasa de crecimiento del PIB de 2.5% en 2024 y una tasa de inflación que se mantiene por debajo del 2%. Aunque ha habido una caída en los ingresos, el objetivo del déficit fiscal se cumplió con éxito, incluso cuando el déficit de cuenta corriente aumentó ligeramente al 5.9% del PIB debido a una disminución en los ingresos por turismo. Mirando hacia el 2025, se proyecta que el crecimiento del PIB escale al 2.7%, impulsado por un repunte en la actividad doméstica, el turismo y la inversión. Se anticipa que la inflación se mantenga baja, respaldada por la dedicación del banco central a mantener la estabilidad monetaria y una fijación del tipo de cambio. El sector bancario de Jordania continúa siendo fuerte, y a largo plazo, el crecimiento podría superar el 3%, impulsado por inversiones sustanciales y una integración económica regional más profunda.