En abril de 2025, el indicador de confianza del consumidor en Bélgica cayó a -14 desde -10 en marzo, alcanzando su punto más bajo desde diciembre de 2022. Este descenso refleja las secuelas del conflicto en Ucrania y la consecuente crisis energética, acercándose a los mínimos históricos observados durante la pandemia de 2020. En concreto, la perspectiva sobre la situación económica del país para los próximos 12 meses se deterioró significativamente, cayendo a -44 desde -35 en marzo. De manera similar, las expectativas respecto a la situación financiera de los hogares disminuyeron a -8 desde -3. Además, las preocupaciones sobre el desempleo aumentaron ligeramente, subiendo a 21 desde 20, mientras que la propensión al ahorro se mantuvo constante en 17.