El jueves, los futuros del crudo Brent se estabilizaron alrededor de $66 por barril después de experimentar una caída de casi un 2% en la sesión anterior. Esta estabilidad surgió mientras los inversores equilibraban el potencial de un aumento en la producción de petróleo por parte de OPEP+ frente a los desarrollos en el comercio internacional. Crece la anticipación ya que se prevé que varios miembros de OPEP+ aboguen por un segundo mes consecutivo de aumento de producción en junio. Simultáneamente, Kazajistán, un importante aliado de OPEP+, anunció su incapacidad para reducir la producción en sus principales campos petroleros, eligiendo en su lugar centrarse en los intereses nacionales al determinar los niveles de producción.
En el ámbito del comercio, hay señales alentadoras, con discusiones entre Estados Unidos y China mostrando progreso. Informes indican la posibilidad de que la Casa Blanca reduzca los aranceles sobre China en un 50% para ayudar en las negociaciones. Sin embargo, la Secretaria del Tesoro de EE. UU., Bessent, declaró que los aranceles existentes son insostenibles, mientras que la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Leavitt, aseguró que no habrá reducciones unilaterales de aranceles.
En el contexto de las negociaciones entre EE. UU. e Irán, aunque las conversaciones podrían potencialmente aliviar las sanciones y aumentar el suministro de petróleo, la imposición de nuevas sanciones estadounidenses en el sector energético de Irán representa un obstáculo para estas discusiones.