Los futuros del cobre experimentaron una caída hasta aproximadamente $4.83 por libra el jueves, retrocediendo desde los picos alcanzados en las últimas tres semanas, mientras los inversores reconsideraban el panorama del comercio global. El optimismo inicial sobre una posible flexibilización de las tensiones comerciales entre EE. UU. y China se desvaneció. Aunque los informes sugirieron que la administración Trump podría considerar reducir los aranceles tras las discusiones con Beijing, China indicó su disposición a participar solo si EE. UU. se abstenía de más amenazas. El Secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, moderó aún más las expectativas al afirmar que no se ha propuesto ninguna reducción de aranceles independiente y las negociaciones formales aún no han comenzado. Además, la especulación de que el cobre pudiera ser señalado en futuras estrategias comerciales ha alimentado la aprensión y, al mismo tiempo, ha contribuido al reciente aumento de precios, ya que los comerciantes se preparaban para posibles interrupciones en el suministro.