El Banco Central de Uzbekistán mantuvo su tasa de interés clave en el 14% durante su reunión de abril de 2025, optando por una política monetaria cautelosa en respuesta al continuo crecimiento de la demanda y las fuertes presiones sobre los precios. En marzo, la inflación general alcanzó el 10.3%, y la inflación subyacente se situó en el 8.1%, influenciadas tanto por factores de demanda como de oferta. A pesar de las mejoras en el suministro de energía y una moneda estable, las expectativas de inflación siguen siendo altas, aunque han comenzado a disminuir ligeramente. Los responsables de políticas subrayaron que mantener la postura monetaria actual es esencial para encaminar la inflación hacia una trayectoria descendente sostenible, con el objetivo de alcanzar la meta a mediano plazo del 5%. Para fin de año, se anticipa que la inflación esté cerca del límite superior del rango objetivo del 7-8%. Paralelamente, el crecimiento económico se aceleró al 6.8% en el primer trimestre, impulsado por un fuerte consumo, inversión y remesas. El Banco ha indicado su compromiso de monitorear de cerca los impactos secundarios de la liberalización de precios de la energía y está preparado para ajustar las condiciones monetarias si los riesgos de inflación se intensifican.