El lunes, el FTSE 100 experimentó un incremento, acercándose a máximos de cinco semanas y alineándose con la tendencia observada en los mercados europeos. Este aumento se debió en gran medida a los desarrollos positivos en las discusiones comerciales entre EE. UU. y China. Ambos países acordaron, según se informa, detener la mayoría de los aranceles sobre los bienes de cada uno durante un período de 90 días, marcando una posible flexibilización de las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo. Mientras tanto, el Reino Unido anticipa una semana significativa de publicaciones de datos económicos, que incluirán cifras de crecimiento del PIB del primer trimestre, la tasa de desempleo, el balance comercial de bienes y las estadísticas de producción industrial. Entre los actores destacados dentro del índice se encontraron HSBC Holdings, que se disparó un 3.7%, Shell, que subió un 2.6%, Rio Tinto con una ganancia sustancial de 4.9%, y BP, que aumentó un 3%. Por el contrario, AstraZeneca experimentó la caída más significativa, bajando un 4.5%, seguida por la disminución del 2.9% de GlaxoSmithKline y la caída del 1.7% de BAE Systems.