El dólar canadiense ha retrocedido más allá de 1.39 frente al dólar estadounidense, cayendo desde sus niveles máximos de 1.378 alcanzados a principios de mayo. Este descenso se atribuye a indicadores modestos del mercado laboral, expectativas en evolución respecto a las políticas de los bancos centrales y tensiones comerciales continuas que afectan a la moneda. Aunque el informe de empleo de abril indicó un aumento neto de 7,400 empleos, superando las proyecciones, la tasa de desempleo aumentó a 6.9%, marcando su nivel más alto desde noviembre. Esta situación resalta la vulnerabilidad en sectores expuestos a aranceles, particularmente el manufacturero. Las proyecciones del mercado ahora sugieren más de un 50% de probabilidad de un recorte de tasas de interés en junio, tras la Revisión del Sistema Financiero del Banco de Canadá, la cual destacó preocupaciones sobre la elevada deuda de los hogares y actividades significativas de fondos de cobertura en las subastas de bonos. Paralelamente, la decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas de interés en 4.25–4.50% y su enfoque cauteloso frente a la inflación persistente y los desafíos del mercado laboral han impulsado los activos de EE.UU. Además, el anuncio del Presidente Trump de un acuerdo comercial con el Reino Unido, junto con indicaciones de reducción de aranceles sobre importaciones chinas, ha fortalecido al dólar estadounidense.