El DAX de Frankfurt descendió ligeramente a aproximadamente 24,200 el viernes, rompiendo una racha de tres días de ganancias. Esta caída fue influenciada por datos económicos nacionales decepcionantes y las continuas incertidumbres en torno a los desarrollos del comercio global. Específicamente, tanto las exportaciones alemanas como la producción industrial no cumplieron con las expectativas. En el ámbito internacional, el presidente de EE.UU., Trump, mencionó una conversación extensa con el presidente de China, Xi Jinping, con representantes estadounidenses que se espera se involucren pronto con los negociadores comerciales chinos. Sin embargo, la falta de detalles específicos mantuvo una sensación de cautela en los mercados.