La economía de la zona euro experimentó una expansión notable del 1.5% en términos anuales en el primer trimestre de 2025, superando las proyecciones anteriores del 1.2%. Esto marca el desempeño anual más sólido desde el cuarto trimestre de 2022. El trimestre anterior, el Q4 de 2024, había registrado un crecimiento del 1.2%. La clave de este crecimiento fue un repunte en la formación bruta de capital fijo, que aumentó un 1.9% en comparación con una caída del 1.8% anteriormente. Además, hubo una aceleración significativa tanto en las exportaciones, que subieron un 2.3% desde el 1.2%, como en las importaciones, que aumentaron un 3.3% desde el 1.3%. Sin embargo, hubo una ligera desaceleración en el gasto de los hogares, que creció un 1.3%, bajando desde el 1.6%, y en los gastos del gobierno, que aumentaron un 2.1%, por debajo del 2.4%. Examinando las economías más grandes dentro de la eurozona, el PIB de Alemania permaneció sin cambios. Mientras tanto, Francia vio una expansión del 0.6%, Italia creció un 0.7%, España tuvo un aumento sustancial del 2.8% y los Países Bajos registraron un crecimiento del 2%.