India ha sorprendido a la comunidad financiera con un notable giro en su balanza de pagos en el primer trimestre de 2025. Según los últimos datos actualizados hasta el 27 de junio de este año, el país ha pasado de un déficit de -37.700 mil millones de dólares a experimentar un superávit de 8.800 mil millones de dólares en el mismo período.
Este cambio dramático no solo refuerza la estabilidad macroeconómica de India, sino que también sugiere un fortalecimiento de sus transacciones internacionales. Analistas del sector afirman que tal mejora podría estar relacionada con un incremento en las exportaciones, una reducción en los pagos por importaciones, o una combinación favorable de ambos factores.
La transición de un déficit tan considerable a un superávit refuerza el estatus económico de India y sienta bases sólidas para el crecimiento sostenido que tanto desea. Este fenómeno genera expectativas positivas y ofrece una ventana de oportunidades para capitalizar en el optimismo que ello trae consigo en el mercado global.
