En mayo de 2025, el índice de precios de los Gastos de Consumo Personal (PCE) básico en los Estados Unidos—que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía y sirve como la medida preferida de inflación subyacente por parte de la Reserva Federal—aumentó un 0.2% con respecto al mes anterior. Este incremento superó las expectativas del mercado. Año tras año, el índice subió un 2.7%, superando los pronósticos de un aumento del 2.6%.