Los futuros del crudo WTI experimentaron una caída de más del 1%, situándose aproximadamente en $64.5 por barril el lunes. Esta caída se produce tras registrar su mayor descenso semanal en más de dos años, impulsado por la disminución de tensiones en el Medio Oriente. La semana pasada, los precios del crudo cayeron más de un 11%, marcando su peor desempeño semanal desde marzo de 2023. Este descenso se atribuye a la tregua sostenida entre Israel e Irán, que ha reducido los temores de un conflicto más amplio que podría interrumpir los suministros de petróleo de la región. Sin embargo, Irán ha expresado escepticismo sobre la longevidad del alto al fuego mediado por Estados Unidos con Israel, advirtiendo de posibles represalias si las hostilidades se reanudan. Al mismo tiempo, el presidente Donald Trump indicó su disposición a considerar la idea de aliviar las sanciones a Irán, siempre que el país mantenga la paz. Sumando presión a la baja sobre los precios, surgieron informes de que OPEC+ se está preparando para aumentar la producción en 411,000 barriles por día a partir de agosto, tras un incremento planificado similar para julio. Además, los participantes del mercado permanecen atentos a los desarrollos comerciales a medida que se aproxima el plazo del 9 de julio establecido por la administración Trump para finalizar acuerdos comerciales.