El índice del dólar estadounidense se situó alrededor de 97.2 el lunes, marcando su punto más bajo desde febrero de 2022. Esto se debe a que los mercados se están ajustando a una perspectiva más moderada del Federal Reserve, crecientes desafíos fiscales e incertidumbres comerciales persistentes. Los inversores están observando con atención los próximos datos de empleo en EE. UU. esta semana, los cuales podrían indicar un debilitamiento en el mercado laboral, potencialmente reforzando la justificación para un recorte de tasas tan pronto como en julio. Aunque el Fed ha destacado previamente la fortaleza del mercado laboral como justificación para un enfoque cauteloso, un informe de empleo decepcionante de junio podría acelerar los ajustes en la política. Mientras tanto, la atención sigue fija en la legislación integral de impuestos y gastos que actualmente se discute en el Senado, la cual se espera que aumente la deuda nacional en $3.3 billones y afecte aún más el sentimiento del mercado. En el escenario geopolítico, el mantenimiento del cese al fuego entre Israel e Irán está reduciendo las tensiones globales y disminuyendo la demanda del dólar como refugio seguro.