Los futuros del mineral de hierro se dispararon por encima de 767 CNY por tonelada el viernes, alcanzando su punto más alto en más de tres meses. Este aumento está impulsado en gran medida por la creciente especulación de que Pekín podría introducir nuevas medidas de estímulo para fortalecer su debilitado mercado inmobiliario. El optimismo del mercado se vio alimentado por informes que sugieren la posibilidad de una reunión política inminente de alto nivel, potencialmente similar a la Conferencia de Trabajo Urbano Central de 2015, que priorizó el desarrollo urbano y la inversión en infraestructura. La anticipación de un renovado apoyo en estos sectores ha llevado a expectativas de una mayor demanda de acero, lo que, a su vez, está elevando los precios del mineral de hierro. Además, los persistentes esfuerzos de Pekín por abordar la sobrecapacidad industrial, particularmente en la industria del acero, contribuyen a esta tendencia. Estos esfuerzos forman parte de una estrategia más amplia para combatir las presiones deflacionarias en curso y la débil demanda interna, desafíos agravados por los aranceles de EE.UU. En el frente de la oferta, los envíos de los principales exportadores Australia y Brasil a China han seguido disminuyendo, intensificando las preocupaciones sobre un suministro global cada vez más ajustado.