El Índice Compuesto de Shanghái subió ligeramente un 0.01%, cerrando en 3,510, mientras que el Componente de Shenzhen aumentó un 0.61% para situarse en 10,696 el viernes. A pesar de estos avances, las acciones continentales devolvieron gran parte de las ganancias de la sesión, ya que el sentimiento de los inversores se mantuvo cautelosamente optimista, impulsado por la especulación sobre posibles nuevas medidas de estímulo de Pekín destinadas a impulsar el sector inmobiliario en dificultades. Informes han insinuado una posible reunión de alto nivel, similar a la Conferencia Central de Trabajo Urbano de 2015, que llevó a importantes desarrollos de planificación urbana e infraestructura. Mientras tanto, el enfoque geopolítico se desplazó a Kuala Lumpur, donde se planea una reunión cara a cara por primera vez entre el Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y el Ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi. A pesar de experimentar volatilidad, ambos índices, el de Shanghái y Shenzhen, registraron aumentos semanales de 1.09% y 1.78%, respectivamente, marcando su tercera semana consecutiva de ganancias.