El crecimiento económico del Reino Unido experimentó una notable desaceleración en junio, según el último informe del Monthly GDP Tracker del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR, por sus siglas en inglés). De acuerdo con los datos actualizados el 11 de julio de 2025, el indicador del PIB del país se detuvo en un modesto 0,2%, una disminución con respecto al 0,5% registrado en mayo.
Este descenso en el ritmo de crecimiento económico pone de manifiesto los desafíos persistentes que enfrenta la economía británica en un contexto de incertidumbres globales y domésticas. La desaceleración podría atribuirse a una combinación de factores, incluidas las presiones inflacionarias, las tensiones comerciales internacionales y las fluctuaciones en el mercado laboral nacional.
El informe de NIESR subraya la necesidad de que los legisladores y encargados de formular políticas económicas sigan de cerca las tendencias emergentes para implementar medidas que sostengan el crecimiento. Además, se muestra necesario evaluar cómo estos cambios pueden impactar la confianza empresarial y el gasto del consumidor durante el resto del año. El informe del PIB es un recordatorio oportuno de que, si bien la economía sigue expandiéndose, lo hace a un ritmo más lento de lo que se anticipaba hace solo un mes.