Los futuros de cobre en los Estados Unidos se situaron en $5.5 por libra el viernes, retrocediendo ligeramente desde el récord de $5.7 por libra alcanzado el martes. No obstante, los precios permanecieron un 10% por encima de la cifra de cierre del lunes, mientras los mercados evaluaban el posible impacto de un arancel del 50% sobre los suministros de cobre. El Presidente Trump ha impuesto este arancel con el objetivo de consolidar la industria del cobre nacional y reducir la dependencia en las importaciones de productos refinados. Este arancel se implementará a partir del 1 de agosto, a pesar de que aumentar la capacidad de producción lleva varios años. Este desarrollo llevó a que la prima entre el cobre estadounidense y futuros comparables en la Bolsa de Metales de Londres (LME) alcanzara un récord del 25%, mientras que los índices de referencia internacionales disminuían. Este fenómeno refleja la disminución de las existencias crecientes nacionales, ya que los comerciantes comenzaron a mover cobre hacia los Estados Unidos desde las amenazas iniciales de aranceles sobre metales básicos en febrero. Si el arancel se implementa, podría interrumpir gravemente el suministro nacional, dado que Estados Unidos importa casi la mitad de su consumo de cobre, principalmente desde Chile. Además, las capacidades de refinación y fundición del país podrían verse tensionadas, ya que sólo hay dos fundiciones activas actualmente operando en los Estados Unidos.