El viernes, el S&P/TSX Composite cayó un 0.2%, cerrando en 27,023. Esta caída marcó un retroceso desde los récords anteriores, tras un sorpresivo anuncio del Presidente Trump imponiendo un arancel del 35% a todas las importaciones canadienses fuera del acuerdo USMCA. Este movimiento inquietó a los sectores dependientes de las exportaciones y los servicios financieros. Liderando la caída estaban las principales instituciones financieras de Canadá, incluyendo RBC, Brookfield, BMO y Scotiabank, con acciones disminuyendo entre un 0.6% y un 1.1%. Las compañías ferroviarias dependientes de la exportación, como Canadian Pacific y Canadian National, también vieron descensos del 0.9% y 0.7%, respectivamente, ya que los inversores anticiparon interrupciones en el comercio transfronterizo. A pesar de estos desafíos, la fortaleza económica doméstica fue evidente, destacada por el sólido informe del mercado laboral de junio, el cual mostró la adición de 83,100 empleos y una reducción en el desempleo al 6.9%. Además, los permisos de construcción aumentaron un 12% en mayo, alcanzando C$13.1 mil millones. Estos indicadores positivos han moderado las expectativas de un recorte en la tasa de interés del Banco de Canadá el 30 de julio. En general, el TSX experimentó ligeras caídas durante la semana.