La Unión Europea anunció el domingo su decisión de extender la suspensión de las contramedidas contra los aranceles de EE.UU. hasta principios de agosto en un esfuerzo por alcanzar un acuerdo negociado. Esta declaración se produjo poco después de que el presidente Trump, el sábado, amenazara con un arancel del 30% sobre la mayoría de las importaciones de la UE y México para comenzar el 1 de agosto. Esta medida está destinada a presionar a estas naciones para alcanzar nuevos acuerdos comerciales en un breve plazo. El asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, subrayó que "los aranceles son reales" si no se concretan acuerdos comerciales favorables, destacando que Trump ha comunicado su firme posición a través de cartas oficiales.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reiteró la estrategia de "doble vía" del bloque—llevando a cabo negociaciones continuas mientras se preparan para una posible represalia si es necesario. El canciller alemán, Friedrich Merz, expresó su fuerte dedicación para lograr un acuerdo, advirtiendo que un arancel del 30% impactaría críticamente en la economía exportadora de Alemania. Von der Leyen mencionó que el Instrumento Anticoercitivo de la UE, que permitiría acciones de represalia significativas, no está actualmente en consideración, afirmando: "aún no hemos llegado a eso."