El lunes, el Índice Compuesto de Shanghái subió un 0,3%, superando la marca de 3,520, mientras que el Índice Componente de Shenzhen experimentó un leve descenso del 0,1%, situándose en 10,685. El comportamiento mixto de las acciones del continente reflejó la cautela de los inversores mientras esperaban datos comerciales próximos, que podrían proporcionar información sobre el impacto de las relaciones comerciales en evolución entre Estados Unidos y China. Otros indicadores económicos clave, como el producto interno bruto, la producción industrial y las ventas minoristas, están programados para publicarse el martes. El sentimiento de los inversores también se vio influenciado por las dinámicas geopolíticas globales tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de un arancel del 30% sobre las importaciones de la Unión Europea y México, que entrará en vigor el 1 de agosto. En respuesta, la Unión Europea está intensificando las negociaciones con otras naciones afectadas, incluidos Canadá y Japón, considerando medidas comerciales coordinadas.