El rendimiento del bono a 10 años del gobierno japonés subió por encima del 1.55% el lunes, alcanzando un pico de siete semanas mientras las preocupaciones fiscales se intensificaron antes de las elecciones de la Cámara Alta el 20 de julio. Aumentan las especulaciones de que los responsables de políticas podrían optar por un gasto fiscal incrementado para fortalecer la economía, con discusiones en curso sobre una posible reducción del impuesto al consumo. Desde el punto de vista económico, Japón vio cómo sus órdenes principales de maquinaria disminuyeron un 0.6% en mayo a ¥913.5 mil millones en comparación con el mes anterior. Aunque esta cifra se mantuvo negativa, representó una mejora respecto a la fuerte caída del 9.1% experimentada en abril y superó las proyecciones del mercado de una disminución del 1.5%. Los inversionistas también monitorearon de cerca las actividades comerciales globales después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara un arancel del 30% a las importaciones de la Unión Europea y México, que entrará en vigor el 1 de agosto. En reacción, la Unión Europea estaría intensificando los diálogos con otras naciones afectadas, como Canadá y Japón, considerando respuestas coordinadas.