La tasa de inflación anual de Suecia aumentó a 0.7% en junio de 2025, subiendo desde el 0.2% en mayo, aunque ligeramente ajustada desde una estimación inicial del 0.8%. Esta es la tasa de inflación más alta vista desde febrero, no obstante, sigue siendo significativamente inferior al objetivo del Riksbank del 2%. Los factores clave de esta aceleración incluyeron los sectores de ropa y calzado, que aumentaron un 2.9%, subiendo desde el 1.7% en mayo, recreación y cultura, que se dispararon al 4% desde el 0.8%, y restaurantes y hoteles, que incrementaron al 4.6% desde el 3.3%. La inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas experimentó un ligero aumento al 5.3% desde el 5.2%. Por el contrario, las presiones deflacionarias fueron evidentes en el sector de vivienda y servicios públicos, que vio una disminución del 4.2% en comparación con una caída previa del 3%, y en el transporte, que se contrajo un 2.3% frente a una disminución previa del 4.4%. En una escala mensual, los precios al consumidor subieron un 0.5%, tras un incremento del 0.1% en mayo, representando el aumento mensual más significativo desde febrero. El Índice de Precios al Consumidor con tasa de interés fija (CPIF), que es el indicador preferido del Riksbank para medir la inflación, alcanzó un máximo de cuatro meses en 2.8%. El CPIF también tuvo un aumento mensual del 0.5%, en comparación con una ganancia del 0.1% en el mes anterior.