El índice de precios al consumidor subyacente de Japón, que excluye los alimentos frescos pero incluye la energía, aumentó un 3.3% en junio de 2025 en comparación con el año anterior. Esto marcó la primera desaceleración en el crecimiento desde febrero, tras un aumento del 3.7% en el mes anterior, alineándose con las expectativas del mercado. También fue el incremento más lento registrado desde marzo, lo que generó optimismo de que el Banco de Japón podría considerar relajar su política monetaria. En el mes anterior, el Banco de Japón mantuvo su tasa de interés de referencia en 0.5%. Sin embargo, a principios de este mes, el miembro de la junta del BOJ, Hajime Takata, sugirió que tras una pausa temporal, el banco central debería reanudar las subidas de tipos de interés para evaluar el impacto de los aranceles de EE.UU. en la economía japonesa.