El oro continuó cotizando por debajo de $3,340 por onza el viernes, encaminándose hacia su primera caída semanal en tres semanas. Esta baja se produce mientras sólidos indicadores económicos de EE. UU. reducen el impulso de la Reserva Federal para recortar las tasas de interés. Las ventas minoristas de junio rebotaron más allá de lo esperado, y las solicitudes semanales de subsidio por desempleo se redujeron inesperadamente a un mínimo de tres meses, resaltando la resiliencia de la economía a pesar de los impactos arancelarios. Reflejando esta fortaleza económica, la miembro de la junta de la Reserva Federal, Adriana Kugler, mencionó que sería adecuado mantener las tasas estables por el momento. Por el contrario, la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, aún pronostica dos recortes de tasas dentro del año. Sin embargo, la demanda de oro como refugio seguro sigue siendo respaldada por las continuas incertidumbres comerciales, ilustradas por los recientes anuncios del presidente Trump de informar a más de 150 socios comerciales sobre sus tasas arancelarias. Mientras tanto, las tensiones geopolíticas, como el conflicto intensificado entre Rusia y Ucrania y la inestabilidad en el Medio Oriente, amplifican aún más el atractivo del oro como inversión segura.