El Índice Compuesto de Shanghai aumentó un 0.7%, cerrando en 3,535, mientras que el Índice Componente de Shenzhen ganó un 0.4%, terminando en 10,914 el viernes. Esto marcó una continuación del impulso alcista para las acciones en el continente, alcanzando nuevos máximos de varios meses como resultado de las iniciativas de Beijing para abordar las tácticas de precios competitivos, lo que ha influido positivamente en el sentimiento del mercado. Además, ambos índices de Shanghai y Shenzhen registraron avances del 0.7% y 2% respectivamente durante la semana, logrando un cuarto crecimiento semanal consecutivo. El liderazgo de China se ha comprometido a frenar las reducciones agresivas de precios para enfrentar las preocupaciones de deflación, con UBS prediciendo una represión más extensa sobre comportamientos competitivos excesivos en el futuro. Los analistas advierten que esta iniciativa puede enfrentar desafíos de coordinación más complejos en comparación con los esfuerzos impulsados por empresas estatales durante el periodo 2015–16. Además, el gobierno chino se ha comprometido a una supervisión más estricta en el sector de vehículos eléctricos (EV), centrándose en precios irrazonablemente bajos y presiones relacionadas con los costos. Sin embargo, las ganancias del mercado se vieron algo atenuadas por el anuncio de un arancel antidumping sustancial del 93.5% impuesto por EE. UU. sobre el grafito chino, lo que generó alarma por las posibles disrupciones en la cadena de suministro de los VEs. Los principales ganadores en el ámbito corporativo incluyeron a Contemporary Amperex, que subió un 2.2%, Zhongji un 2%, Naura un 1.9%, y Jiangsu un 1.8%.