En julio de 2025, el indicador del clima manufacturero en Francia experimentó una disminución, registrando 96, lo cual coincidió con las predicciones pero fue una ligera bajada respecto a la cifra revisada de junio de 97. Este cambio alejó al índice aún más del promedio a largo plazo de 100, marcando el punto más bajo desde enero. La disminución se atribuyó a un creciente pesimismo en relación con los libros de pedidos extranjeros, que cayeron a -18 desde -16 en junio, el tamaño esperado de la fuerza laboral, que disminuyó a -3 desde -2, y las perspectivas de producción personal, que descendieron a -4 desde -3. Además, el indicador de incertidumbre económica aumentó a 30 desde 28, y los inventarios de productos terminados ascendieron a 16 desde 15. Simultáneamente, las expectativas sobre la producción general y las tendencias anticipadas en los precios de venta se mantuvieron sin cambios en -12 y 5, respectivamente, mientras que la evaluación de los libros de pedidos totales se volvió ligeramente menos negativa, mejorando a -20 desde -22. En términos de tendencias por subsector, el sentimiento varió: hubo una disminución en alimentos y maquinaria debido a la reducción de producción y pedidos, estabilidad en el sector de transporte, y mejora en otras áreas manufactureras, notablemente en químicos y plásticos.