El dólar australiano disminuyó a aproximadamente $0.658 el viernes, continuando su descenso del día anterior mientras los inversores actuaban con cautela ante los datos cruciales de inflación esperados para la próxima semana. Se anticipan tanto informes mensuales como trimestrales de inflación, que podrían influir en la dirección de la política monetaria del Banco de la Reserva de Australia. La Gobernadora del RBA, Michele Bullock, ha destacado recientemente la reticencia del banco a reducir las tasas de interés sin evidencia sustancial de que la inflación se esté alineando consistentemente con el objetivo del 2.5%, lo que subraya el enfoque mesurado del RBA. Al mismo tiempo, los participantes del mercado están monitoreando el progreso de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Australia. Recientemente, Australia acordó relajar las restricciones sobre las importaciones de carne de res de EE.UU., una decisión que sigue a tensiones comerciales previas. A pesar de que la moneda ha experimentado pérdidas durante dos sesiones, sigue posicionada para ganancias notables.