Los futuros del crudo WTI cayeron más del 1% el viernes, acercándose a $65 por barril y revirtiendo las ganancias obtenidas en la sesión anterior. Esta caída se atribuye al aumento anticipado en el suministro de petróleo de Venezuela, lo que ha ejercido presión a la baja sobre los precios. Estados Unidos está a punto de otorgar permiso a los socios de la compañía estatal petrolera venezolana, PDVSA, incluyendo Chevron, para operar bajo condiciones específicas. Este movimiento tiene el potencial de aumentar las exportaciones venezolanas en más de 200,000 barriles por día. Un aumento de este tipo podría aliviar la actual escasez en el mercado de crudo más pesado, un desarrollo que resultaría ventajoso para las refinerías estadounidenses. A principios de la semana, los precios del petróleo recibieron cierto apoyo debido a las interrupciones de las exportaciones en el Mar Negro y en el puerto de Ceyhan en Turquía, aunque estos flujos se han reanudado desde entonces. Además, las perspectivas de nuevos acuerdos comerciales entre Estados Unidos y países como Japón y la UE inyectaron cierto optimismo en el mercado. No obstante, con la reunión de la OPEP+ en el horizonte y sin cambios significativos en la política anticipados, la perspectiva para el WTI se mantiene estable pero cautelosamente optimista.