El índice Ibovespa cayó un 0.2%, cerrando en 133,526 el viernes, mientras enfrentaba desafíos derivados del aumento de tensiones en la guerra comercial. Con el inminente arancel del 50% del presidente Trump sobre los productos brasileños, sectores como el agronegocio, la minería y la manufactura se están preparando para costos de exportación significativamente más altos. Esta situación se complica aún más por el compromiso del presidente Lula de proteger la soberanía nacional "a toda costa" y la postura proactiva de los diplomáticos estadounidenses respecto a los minerales estratégicos, ambos contribuyendo a una creciente incertidumbre política. Además, Estados Unidos se está preparando con argumentos legales de emergencia para justificar los aranceles y ha emitido advertencias de posibles sanciones dirigidas a funcionarios brasileños. A mediados de julio, la inflación ha acelerado a 5.3% interanual, superando las previsiones y subrayando las continuas presiones de precios que hacen que un recorte inmediato de tasas por parte de Copom resulte improbable. Los principales responsables de la caída del Ibovespa fueron Vale, que bajó un 1.8%, Banco Santander, con una caída del 1.4%, y Companhia Sanea, también con una baja del 1.4%. A pesar de estos desafíos, el Ibovespa logró un ligero aumento del 0.1% durante la semana.