En septiembre, los futuros de cargas de nafta para entrega en el noroeste de Europa se cotizaron a $560 por tonelada. Esto refleja una recuperación constante desde el mínimo de $525 visto en abril, mientras los mercados evalúan las perspectivas de demanda petroquímica frente a la disponibilidad de suministro de materia prima. El mercado europeo ha enfrentado continuas restricciones de suministro de materias primas petroquímicas desde Asia, agravadas por los ataques ucranianos a refinerías rusas, lo que redujo la producción de un importante proveedor para los sectores manufactureros asiáticos. Como resultado, ha habido una mayor competencia entre los compradores europeos. Esta situación se ve aún más tensionada por las propuestas de sanciones de la Unión Europea sobre la energía rusa, dirigidas a múltiples petroleros y estableciendo restricciones a los países que mantienen negocios a gran escala con los productores de energía rusos. Mientras tanto, la OPEP+ ha aumentado las tasas de producción, lo que ha moderado el impulso al alza de la nafta desde abril. Además, las cifras decrecientes del índice PMI de manufactura en Europa indican una débil demanda de aplicaciones industriales de combustibles, así como de pinturas y disolventes, que suelen estar asociados con destilados ligeros.