Los futuros de la soja experimentaron un aumento, acercándose a $10.3 por bushel, impulsados por las expectativas de un renovado incremento en las compras de EE. UU. por parte de China. Esta expectativa está vinculada a una reunión prospectiva entre el Presidente Trump y el Presidente Xi. La mayor actividad desde China también refuerza la demanda de alimento y molienda, lo que apoya aún más los precios. Durante el fin de semana, el Presidente Trump enfatizó la importancia de la soja en las negociaciones comerciales y expresó su deseo de reinstaurar las compras, lo que llevó a los participantes del mercado a predecir una demanda inminente de China. Al mismo tiempo, las cifras del PIB del tercer trimestre de China superaron las expectativas en términos trimestrales, resaltando la demanda sostenida de harina de soja en los sectores industrial y ganadero, a pesar de una desaceleración en el crecimiento anual.
En contraste, el progreso en la cosecha de soja de EE. UU. sigue siendo inconsistente. El reciente cierre del gobierno ha provocado lagunas en los informes del USDA, obligando a los comerciantes a depender de encuestas privadas que indican tasas de entrega más lentas. Aunque los suministros sudamericanos han satisfecho las demandas inmediatas, no han disminuido la probabilidad de un rápido regreso a la soja de origen estadounidense. Además, históricamente, las tasas de molienda en EE. UU. son robustas y los márgenes de molienda favorables han continuado dirigiendo el grano hacia las plantas de procesamiento.