Canadá ha proporcionado alivio arancelario para importaciones específicas de acero y aluminio originarias de EE. UU. y China, con el objetivo de ayudar a las industrias nacionales afectadas por tensiones comerciales en curso. El Primer Ministro Mark Carney está actualmente en diálogo con el Presidente de EE. UU., Donald Trump, tras su imposición de aranceles a los metales canadienses. Simultáneamente, está en conversaciones con funcionarios chinos para aliviar los aranceles impuestos a las exportaciones agrícolas canadienses. Para abordar los desafíos económicos, Carney ha retirado varios aranceles de represalia previamente impuestos a productos estadounidenses. Una enmienda a la orden de remisión del recargo de 2024 ahora permite la importación libre de impuestos de ciertos artículos de acero y aluminio chinos que no se producen localmente en Canadá. Esta orden entró en vigor el 15 de octubre, con más detalles que se anunciarán el 5 de noviembre. Además, el Ministerio de Finanzas ha eximido ciertas importaciones de metal de EE. UU., consideradas cruciales para la "salud pública, seguridad nacional, manufactura, agricultura y envasado de alimentos", según se destaca en un documento oficial.