El yen japonés se acercó a 154.5 por dólar el miércoles, acercándose a mínimos de nueve meses, ya que el optimismo en torno a una posible reapertura del gobierno de EE. UU. redujo la demanda de esta moneda refugio. El Primer Ministro japonés, Sanae Takaichi, indicó recientemente planes para establecer un nuevo objetivo fiscal plurianual que permita una mayor flexibilidad en el gasto, reforzando las expectativas de expansión fiscal bajo el nuevo liderazgo. Además, aconsejó al Banco de Japón que actúe con cautela respecto a los aumentos de las tasas de interés, a pesar de las indicaciones de que muchos responsables de políticas están inclinados a reanudar el endurecimiento monetario más pronto. En su Resumen de Opiniones de Octubre, el BOJ destacó que los funcionarios están vigilando de cerca las tendencias salariales nacionales antes de cualquier decisión futura sobre tasas. Mientras tanto, el Ministro de Revitalización Económica, Minoru Kiuchi, expresó su preocupación de que un yen más débil podría elevar los precios al consumidor al aumentar los costos de importación, señalando la necesidad de un monitoreo vigilante.