Los futuros del aceite de palma malayo han caído por debajo de MYR 4,150 por tonelada, revirtiendo la tendencia alcista observada en las dos sesiones previas. Esta disminución se atribuye a un fortalecimiento del ringgit y a una caída en los precios del oleína de palma de Dalian. Además, han resurgido preocupaciones relacionadas con el clima, con el monzón del noreste anticipado para comenzar a finales de esta semana y extenderse hasta marzo de 2026, lo que podría representar desafíos para las actividades de cosecha. Según datos publicados por el regulador de la industria, los niveles de inventario a fines de octubre han alcanzado su punto más alto en seis años y medio, mientras que la producción ha aumentado un 11.02% para alcanzar su pico desde agosto de 2015. En el lado de las exportaciones, los inspectores de carga han reportado una caída del 9.5% al 12.3% en los envíos durante el período del 1 al 10 de noviembre, impulsada por una disminución de la demanda en el extranjero. Sin embargo, las pérdidas se vieron mitigadas por proyecciones de una firma de investigación que sugieren que los precios del aceite de palma oscilarán entre MYR 4,300 y MYR 4,600 en la primera mitad de 2026, impulsados por una producción pico retrasada y un consumo estable en los principales mercados. A nivel mundial, hay optimismo en que el cierre récord del gobierno de EE.UU. podría concluir pronto, ya que se espera que la Cámara apruebe la resolución a finales de esta semana, mejorando así el sentimiento de riesgo global.