El rendimiento del bono del gobierno francés a 10 años cayó por debajo del 3,45%, marcando su punto más bajo desde finales de octubre. Este cambio se produce mientras los inversores siguen de cerca el avance de las negociaciones presupuestarias de Francia, alentados por el optimismo de que una resolución al cierre del gobierno de EE. UU. podría ser inminente. Al mismo tiempo, las decepcionantes cifras de empleo de EE. UU. han reforzado las expectativas de un posible recorte de tasas por parte de la Reserva Federal el próximo mes. Mientras tanto, funcionarios del Banco Central Europeo mantuvieron una postura cautelosa, indicando que los costos de endeudamiento en la eurozona probablemente se mantendrán estables en el futuro inmediato. En Francia, el Parlamento ha aprobado la sección de ingresos del proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social para 2026, allanando el camino para las discusiones sobre la sección de gastos este miércoles. Este debate incluirá la consideración de una medida clave para suspender ciertos elementos de la reforma de pensiones de 2023. Además, el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, señaló una posible revisión de las previsiones de crecimiento para 2025 y 2026, atribuyendo esto a la resiliencia de la economía francesa a pesar de los desafíos políticos actuales.